viernes, 29 de junio de 2007

Murió Sentido Común

Murió Sentido Común

Hoy lloramos la muerte de un querido amigo: Sentido Común, que ha estadoentre nosotros durante muchos años. Nadie sabe a ciencia cierta qué edadtenía, puesto que los datos sobre su nacimiento hace mucho que se hanperdido en los vericuetos de la burocracia.Será recordado por haber sabido cultivar lecciones tan valiosas como que "hay que trabajar para poder tener un techo propio sobre la cabeza" y que"se necesita leer todos los días un poco"; por saber por qué los pájarosque madrugan consiguen lombrices y también por reconocer la validez defrases tales como "la vida no siempre es justa" y "tal vez haya sido yo elculpable".Sentido Común vivió bajo simples y eficaces consignas ("no gastes más de loque ganas") y estrategias parentales confiables ("los adultos, no los niños, están acargo").Su salud comenzó a deteriorarse rápidamente cuando se aplicaron reglas bienintencionadas, pero ineficaces: informes respecto de un niño de seis años acusado de abuso sexual por haber dado un beso a una compañera de clase;adolescentes que debieron irse a otro colegio por haber denunciado a uncompañero distribuidor de droga, y una maestra despedida por reprender a unalumno indisciplinado, sólo hicieron que empeorara su condición.Sentido Común perdió terreno cuando los padres atacaron a los maestros sólopor hacer el trabajo en el que ellos fracasaron: disciplinar a susingobernables hijos. Declinó aún más cuando las escuelas debieronrequerir un permiso de los padres para administrar una aspirina, ponerprotector solar o colocar una curita a un alumno -aunque eso sí, no podían informar a los padres si una alumna estaba embarazada y menos, si quería abortar.Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez Mandamientos seconvirtieron en material risible, algunas iglesias en negocios y loscriminales empezaron a recibir mejor trato que sus víctimas.Para Sentido Común fue un duro golpe que uno ya no pueda defenderse de unladrón en su propia casa, pero que el ladrón pueda demandarnos por agresión;y que si un policía mata a un ladrón, incluso si éste estabaarmado, sea inmediatamente investigado por exceso de defensa o, cuando no,acusado de gatillo fácil.La muerte de Sentido Común fue precedida por la de sus padres: Verdad yConfianza, la de su esposa Discreción, la de su hija Responsabilidad y la de su hijo Raciocinio.Lo sobreviven sus tres hermanastros: Conozco Mis Derechos, Otro Tiene la Culpa, y Soy Una Victima de la SociedadNo hubo mucha gente en su funeral, porque muy pocos se enteraron de que se había ido.

Una frase, capaz te cambia el dia

"Cuando hayamos descubierto las leyes que rigen la vida, nos daremos cuenta de que el hombre de acción se ilusiona más que el soñador."
Oscar Wilde

Una frase, capaz te cambia el dia

"Cuando hayamos descubierto las leyes que rigen la vida, nos daremos cuenta de que el hombre de acción se ilusiona más que el soñador."
Oscar Wilde

miércoles, 27 de junio de 2007

Frase del dia

“Piensa como una persona de acción, pero actúa como una persona que piensa”

Henri Bergson

lunes, 18 de junio de 2007

Primer Cuento

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas?
La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?
Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.
El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo…pero sólo para El.
La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los Volcanes.
El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la Pereza, a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la Teología;y a la Pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo.
Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris… (mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya había olvidado que estaban jugando a las escondidas.
Pero…el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas... y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, eL AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.